Cuando pensábamos que no podía haber país más placentero para viajar a dedo que Tailandia, apareció Taiwán… Aaaaaaay, Taiwán… ¡¡cómo te queremos!!
Ahora sí, después de 785 kilómetros recorridos por la isla, donde el tiempo de espera no pasó los 10 minutos, podemos decir que Taiwán es im-ba-ti-ble. Esperamos equivocarnos y tener otra gran sorpresa por el camino, pero lo vemos muy difícil.
Grado de dificultad: Muy fácil
Kilómetros recorridos: 785 km.
Cantidad de vehículos: 24 (23 autos y 1 camión)
Nuestra experiencia viajando a dedo por Taiwán

Alicia y su debut oficial
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Si nunca viajaste a dedo, resolvé tus principales dudas en
Las 20 preguntas más comunes sobre viajar a dedo
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Lo mejor de Taiwán es que nos agarró por sorpresa. Primero porque pensábamos que el nivel de inglés sería parecido al de China, es decir, casi nulo, lo que obviamente dificulta las cosas. Pero no, nunca tuvimos problemas para comunicarnos, e incluso con la gente que no pasaba de un hello y bye-byeeee tuvieron muchas menos vueltas que los chinos, a los que siempre tuvimos que darle una carta traducida explicando lo que estábamos haciendo.
Parte de la feliz sorpresa también se dio porque la única referencia que teníamos era la de Peglar, un armenio-francés que conocimos el primer día haciendo Couchsurfing. “Es muy fácil, yo di toda la vuelta a dedo…”, nos dijo, “… pero los autos nunca frenan, todos los que me levantaron fueron camionetas de trabajo que hacían distancias muy cortas.”
En nuestro caso fue todo lo contrario; de los 24 vehículos que nos levantaron, 23 fueron autos. El único camión que nos levantó ni siquiera fue planeado, sino que se ofreció a llevarnos hasta el puerto cuando nos vio perdidos en la islita de Matsu, donde el ferry que une China con Taiwán hace una parada de una noche y tuvimos la posibilidad de conocerla.
Que a nosotros nos hayan levantado autos y a Peglar camionetas de trabajadores no es casualidad, sino que una pareja siempre inspira más confianza que un hombre solo, y por eso se dio que la gran mayoría de los que nos frenaron fueron parejas e incluso muchas chicas.
Obviamente que no se puede comparar Taiwán con China por una razón fundamental: las distancias. Mientras que en China hacíamos tramos de entre 400 y 500 kilómetros, en Taiwán eso significaría ir de punta a punta de la isla (entre Taipéi -norte- y Kenting -sur- hay 456 kilómetros). La distancia más larga que hicimos en un mismo día fueron 173 kilómetros, entre Taitung y Kaohsiung, de los cuales 150 fueron al ritmo de Julio Iglesias, el mismo CD, una y otra vez.
Consejos para hacer autostop en Taiwán
¿Cartel o no cartel?
En Taiwán siempre llevamos uno. Nuestro cartel simplemente dice “Haciendo dedo a…” y el destino, todo escrito en chino. Como también lo usamos en China, la primera parte (“haciendo dedo a…”) estaba escrita en chino simplificado, mientras que el destino lo chequeábamos en Wikipedia y lo copiábamos lo mejor posible. En Taiwán se usa el alfabeto chino tradicional, pero por lo general no tienen problemas leyendo el simplificado, y en el caso de nuestro cartel, la única diferencia estaba en una letra.
Es verdad que a veces es conveniente no usar un cartel con el destino, ya que los que no van hasta ahí van a pensar que acercarte no es de ayuda. Pero con distancias tan cortas como las de Taiwán, seguramente haya varios yendo al mismo lugar que vos, y si ven tu cartel su reacción va a ser “Ay, mirá gorda qué coincidencia, están yendo a Kaohsiung, ¡los podemos llevar!”
Un cartel, aunque sea diciendo “Hitch-hiking”, va a hacer que llames más la atención. Igualmente estamos seguros que con o sin cartel, no vas a tener problemas para hacer dedo. Siempre y cuando sonrías, claro.

Haciendo dedo a Taitung
¿Hace falta una carta?
Teniendo la experiencia de China, donde sin la carta las cosas hubiesen sido mucho más difíciles, pedimos que nos la tradujeran al chino tradicional para también usarla en Taiwán. La verdad es que no hizo falta. Sólo la mostramos alguna que otra vez, pero no antes de subir al auto para convencerlo al conductor como en China, sino una vez arriba para que el acompañante pudiera leerla y entender un poco más acerca de nuestro proyecto. La nota que nos hicieron para un diario de Malasia, escrita en chino, terminó siendo otra vez la que emocionó a los conductores y los hizo sentirse parte de nuestra aventura, saliéndose de su camino para ayudarnos.
¿Te quieren cobrar?
Absolutamente NO. Nunca nos pasó que alguien haya ni siquiera insinuado algo por el estilo. Todos los que nos frenaron tuvieron la mejor onda y nunca lo hicieron esperando nada a cambio. De hecho fueron ellos los que nos agradecieron por entretenerles el viaje.
City-stop
Tan afilados estaban los pulgares, que también probamos haciendo dedo dentro de las ciudades. Nunca con el cartel, ya que las veces que lo hicimos no fue premeditado. Nos pasó de llegar a alguna ciudad y darnos cuenta de que estábamos demasiado lejos de donde teníamos que ir. Preguntarle a un auto que está por salir, con el mapa en la mano y toda la cara de turista perdido, es la técnica que mejor funciona. La idea no es que te acerques preguntando si te pueden llevar a donde estás yendo, sino que le preguntes cómo llegar. Si están yendo en la misma dirección, o quieren hacer la buena acción del día, es muy posible que se ofrezcan a llevarte.
Una sola vez frenamos un auto en una ciudad como lo haríamos en una ruta. Fue en Tainan, cuando estábamos esperando al colectivo que nunca venía y se largó a llover. Otra vez fue más rápido hacer dedo que esperar el transporte público.

«Estoy yendo a trabajar a Kaohsiung… suban que los llevo»
Cómo salir de Taipéi
Salir de las grandes ciudades es la parte más difícil y estresante de viajar a dedo. No alcanza con ir a la calle y tratar de frenar al primer auto que pasa, porque lo más probable es que se quede dentro de la ciudad. Es importante que chequées en Google maps cuál es la ruta que te lleva a donde querés ir antes de salir.
Para salir de Taipéi, seguramente tengas que tomar una de las autopistas. Como no se puede caminar por las autopistas, vas a tener que ponerte antes de la entrada a esta.
Desde Taipéi nosotros fuimos a Hualien (170 km), así que esta explicación te va a servir sólo si vas en dirección Este:
Primero, tomá el Metro hasta Taipei Nangan Exhibition Center Station.
Una vez ahí, caminá hasta Hengke road y doblá a la izquierda.
Después de 500 metros, vas a ver una estación de bomberos bastante grande (New Taipei City Government Fire Bureau). Un poco más adelante hay un puesto donde venden binlang y ahí está la entrada a la Highway 3. Desde la estación de Metro hasta la entrada a la Autopista, es poco más de 1 kilómetro.
Nosotros pusimos Yilan en el cartel, ya que hay muchos autos yendo para esa ciudad desde Taipéi. Una vez en Yilan, conseguimos dos autos más hasta Hualien.

Mucho estilo el del primer auto que nos frenó. ¡Gracias por sacarnos de Taipéi!
¡Tan fácil que hasta la mamá de Dani hace dedo!
No es por subestimar el poder de atracción de Alicia, pero un país donde hasta tu mamá hace dedo, es una buena señal.
Mientras yo trabajaba muy duro en un hostel de Taipéi y en Marcando el Polo, Dani y Alicia paseaban campantemente por Taiwán. Para Alicia era su primera vez en Asia, y por si el shock de olores, sabores, palitos, motos y exceso de cuteness no eran suficientes, Dani quería que de Taiwán se llevara una experiencia más para contarle a sus amigas en la reunión de tuppers.
Estaban en el famoso (al menos en Taiwán) Taroko Gorge esperando por el bus que las llevara de vuelta a Hualien. El tiempo pasaba, la gente se acumulaba en la parada, pero el bus no venía. Después de una larga espera, viendo como los autos con grandes candidatos y asientos vacíos pasaban por adelante de ellas, a Dani le subió la bilirrubina. “Vení mamá, hoy va a ser tu debut oficial, y no quiero quejas”, parece que le dijo. Al primer auto que salió del estacionamiento, le sonrieron y le hicieron una seña amistosa de “eeeehhh, disculpá, soy turista y estoy perdida…”. Si una pareja da apariencia inofensiva, entonces madre e hija es como que te frenen Hansel y Gretel, imposible negarse. En un minuto, consiguieron lo que estuvieron esperando por una hora, mientras todos los demás se quedaron esperando el bus en la parada. Alicia, a sus 35 años (¿o son 36?), hizo dedo por primera vez, e incluso lo repitieron más adelante. Nunca es tarde para empezar con las cosas buenas de la vida.
Recorriendo Taroko Gorge sin usar el bus
Si no tenés tu propio vehículo, puede ser inconveniente recorrer el Parque Nacional Taroko. Hay un bus que recorre la ruta que cruza el parque y tiene paradas en el inicio de los distintos trekkings. Cuesta TWD 250 por un día o TWD 400 por dos días. El problema es que muchas veces el bus no pasa a horario y te deja esperando por un largo rato, como lo pasó a Dani y Alicia, con lo que quizás terminás viendo menos de lo que esperabas.
Mejor olvidate del bus, porque estás en el país del pulgar eterno. Peglar, el mismo que nos había dicho que los autos no te frenan, nos dijo que la única manera de recorrer Taroko era en el bus, ya que casi no había autos privados dentro del parque como para hacer dedo. Nosotros podemos decir totalmente lo contrario. Hay mucho autos y es muy fácil de recorrerlo a dedo, incluso mucho más conveniente que con el bus (y gratis). Casi todas las paradas donde comienzan los trekkings tienen un estacionamiento cerca, y es ahí donde podés ir a preguntar. La ruta es muy angosta, con montañas de un lado y precipicio del otro en la mayor parte, con lo que casi no hay lugar para que los autos frenen. En los estacionamientos tenés tiempo para ir a hablarle a los que están por salir, claro que con cara de turista perdido y un mapa en la mano.

Recorriendo Taroko Gorge a dedo
Si no te convencimos para hacer dedo en Taiwán, entonces no te vamos a convencer más. Es verdad que viajar por la isla en transporte público es sumamente fácil, conveniente y cómodo. El tren recorre casi toda la isla con mucha frecuencia, y para donde no llega, hay buses. Todo está muy bien explicado, con centros de informes turísticos en cada estación que te van a llenar de folletos mostrándote las maravillas universales que tiene su pueblo, o incluso su barrio, y por nada que hagas deberías perderte.
Tan fácil es viajar por Taiwán, que puede llegar a aburrirte después de un tiempo. Por eso, por más que nunca hayas probado antes, acá podés aprovechar para tener tu debut oficial «autostopista».
La gente es increíblemente simpática y hospitalaria con los turistas y al no haber tantos occidentales, van a estar encantados de ayudarte. Todos van se van a sorprender de que hayas elegido viajar por su país y te van a preguntar por qué Taiwán, “si es solo una pequeña isla”.
Lo más curioso es que tienen el presentimiento de que fuera de Asia nadie los conoce, y es normal que te pregunten “¿Cómo te enteraste de Taiwán?”. Además de tu país de origen, las clásicas preguntas que van a seguir van a ser por los lugares que visitaste o pensás visitar en Taiwán (se ponían como locos cuando les contábamos que habíamos estado en la isla de Matsu) y si te gusta la comida taiwanesa. Te los vas a comprar definitivamente si les decís que te gustó el stinky tofu.
¿Por qué es tan fácil hacer dedo en Taiwán? Porque su gente es el atractivo número uno. Disfrutalo.

¡Hasta los diarios de Taipéi se enteraron de nuestro viaje!
Gracias por la info. Hoy viajé de Keelung a Hualien, primer tramo de mi recorrido por la costa Este. Misma experiencia, 5 autos con menos de 10 min de espera entre un vehículo y el siguiente 🙂
¡Esa! Buenísimo. ¡Qué sigan las buenas energías!
Genial chicos, se mira que la pasaron super por allá, definitivamente me he dado cuenta que las personas que viven en islas son más amistosos, me imagino que es porque en cierta forma están aislados, y por tanto la gente de afuera es poco común y cuando llegas y sos diferentes físicamente a ellos les da más curiosidad y te quieren conocer. en Nicaragua de donde soy me encanta ir a dos islas, una esta en el centro de nuestro Lago Cocibolca y esta tiene un tamaño de 276km2 y la gente es super amable y hacer dedo es super fácil, hasta nos invitaron a pasear al día siguiente y a comer :).
En la otra Isla en la parte del caribe, después de que nos quisieran asustar de que los costeños eran racistas, esto y aquello, cuando llegamos nos sentimos bienvenidos, caminamos y hasta nos dormimos en un pradito frente a la costa y junto a la playa debajo de unos cocos y la gente al vernos solamente se reía pero de una manera tranquila. No me puedo quejar, la gente un poco reservada al principio pero luego que le sacas plática un rato ya te agarran confianza.
Teoría: El ADN de los isleños (del mundo)es touristfriendly, donde la amabilidad esta a la orden del día, porque de alguna manera extraña, ellos creen que nadie los conoce o que están olvidados en el mapa.
Lo único de lo que no hablaron es de que tan caro es comer y alojarse en Taiwan, teniendo en cuenta que no siempre se puede hacer couchsurfing.
Saludos,
M
Hola Mercy!! Es verdad lo que comentás del ADN de los isleños! Coincidimos plenamente!!
Tema presupuesto y otros consejos para viajar a Taiwan… ese posteo está en el horno marcopólico!!!!!!!! Ya viene, ya viene!!!! Esta semana sale 🙂
Abrazo grande!