Nosotros

Jota (Juan Caldaroni) y Dani (Daniela Elias): los viajeros detrás de Marcando el Polo

Una pareja. Más de diez años en ruta (y sin planes de parar). Más de 50 países visitados. Un objetivo: eliminar la frontera más peligrosa, la que nosotros mismos creamos.

Esta es una historia que empezó en 2009 con lo que pensábamos sería un viaje de tres meses, pero terminó convirtiéndose en un estilo de vida.

Marcando el Polo - Jota y Dani, Japón

Japón, 2015: durante el Proyecto Eliminando Fronteras

Dani

31 años. Vegana. Acuariana. Desordenadamente ordenada. Soñadora eterna y emprendedora. Argentina de nacimiento, ciudadana del mundo por elección. Guía de turismo de profesión, escritora y viajera de vocación. Recorro los rincones del mundo ininterrumpidamente desde el 2009, pero cada vez más lento para no perderme ningún detalle. Amo las aceitunas. Asia es mi inspiración.

Desde la panza que ya estaba apurada por recorrer el mundo: nací ochomesina. No puedo esperar terminar un viaje que ya estoy planeando el siguiente. Lo mismo me pasa con los proyectos.

El primer libro que me marcó fue «Mi planta de naranja lima», de José Mauro de Vasconcelos. Lo leí en el secundario y aún lo conservo. La ignorancia es mi musa inspiradora, y mi frase favorita es «Si aprieta, no es tu talle»; aplica a personas, trabajos, ropa… y viajes.

Si tuviera que armar mi país ideal, mezclaría los paisajes de Nueva Zelanda; la comida de China, India y Malasia; la hospitalidad de Irán y la simpatía de los fiyianos.

 

Jota

Nací hace 33 años en Liniers, Buenos Aires, con una camiseta de Vélez en la cuna. Al poco tiempo me mudé con mi familia a Nibbiano, un pueblito en las colinas del norte de Italia, donde soy recordado por caerme enfrente de todos al cortar la cinta de inauguración del jardín local.

Mi abuela me regaló el Atlas Larousse ’94 cuando tenía siete años y desde ese día empezó mi pasión por los mapas y la geografía. Jugaba a aprender las banderas y capitales, molestando a todos para que “me tomaran examen”.

Nunca me interesé mucho en los principales destinos turísticos del mundo, sino que tengo obsesión por los puntos perdidos en el mapa y lugares extremos. Paso horas buscando información de cómo es la vida en los lugares remotos que sueño conocer: Svalbard, las islas Pitcairn, Tuvalu, Tokelau, Kiribati, Groenlandia, Papúa Nueva Guinea… cuanto más difícil de llegar sea y menos influenciado por el turismo esté, más me entusiasma.

Desde Paul Theroux y Pico Iyer, hasta George Orwell y Julio Verne. Leo todo  lo que puedo, pero en especial acerca de los destinos por los que viajo.

El primer día de enero del 2009, con 21 años, me bajé del bus turístico del cual era guía en Buenos Aires para empezar a ser el protagonista de los viajes que había soñado desde que tenía siete. El atlas que me regaló mi abuela había cobrado vida.

El arquitecto digital que creó la casa virtual de Marcando el Polo es Pablo Chiavassa. Desde la provincia de Córdoba (Argentina) hacia el mundo, se encarga de transformar tus ideas en páginas webs. Podés contactarlo a través de https://chiavassapablo.com/.

Nuestros primeros pasos…

Todavía recordamos las palabras que nos dijo uno de nuestros profesores el primer día de clases de la carrera de turismo:

«Si quieren viajar por el mundo, no estudien turismo. Elijan otra carrera, como ingeniería o derecho, que les va a dar más plata y vacaciones más largas».

Si esas eran las reglas, nosotros queríamos romperlas, porque nuestro sueño era viajar por el mundo. Todo empezó con la idea de viajar durante un tiempo a algún país en el que se hablara inglés nativo, para poder mejorar el nuestro y a la vuelta seguir trabajando en turismo como lo veníamos haciendo.

La búsqueda nos llevó a tramitar una Working Holiday para Nueva Zelanda, y así es como en enero de 2009 finalmente escuchamos la palabra mágica: «Señores pasajeros, por favor, ajústense sus cinturones. El vuelo a Auckland está a punto a partir…«. El vuelo de regreso estaba programado para tres meses más adelante, pero apenas llegamos a destino supimos que no lo necesitaríamos.

Más de un año trabajando en Nueva Zelanda, el primer viaje a Asia y otro a Samoa, fueron más que suficientes para que este nuevo estilo de vida se volviera adictivo. Cuanto más viajábamos, más nos dábamos cuenta de lo poco que conocíamos. La curiosidad y la ignorancia se habían transformado en nuestro motor.

Más de diez años después, seguimos eligiendo al viaje como estilo de vida. Preferimos contar lo que en este tiempo pasó en historias y aprendizajes más que en cantidad de países. Entre tantas, pasamos una tarde con presos de una cárcel filipina, varios días en casa de refugiados iraníes, acampamos frente a la mansión del presidente de Tayikistán y en una playa minada de Azerbaiyán, rezamos con musulmanes en una mezquita de Malasia y en las montañas de Laos pudimos vivir el año nuevo de la minoría Hmong.

Jota y Dani (Marcando el Polo) - Batumi, Georgia

Georgia, 2015: casi al final del Proyecto Eliminando Fronteras

Proyecto Eliminando Fronteras

Recorrido: desde Filipinas hasta Turquía

Medio de transporte: a dedo

Objetivo: eliminar la frontera más peligrosa: la que nosotros mismos creamos.

Kilómetros recorridos: 47.000

Cantidad de vehículos: 926 (incluyendo patrulleros, camiones militares, tractores, motos, sidecar y una lancha).

Asesinos seriales que nos levantaron: 0

Eliminando Fronteras nació de la necesidad de transmitir lo que hay del otro lado del mundo, eso que a los medios no les interesa mostrarnos. No fue un viaje de placer, sino un largo camino de descubrimiento y aprendizaje. Un viaje que no intentó resaltar los atractivos turísticos, sino los humanos. 

En casi tres años recorriendo el continente a dedo, compartimos vehículos con monjes budistas birmanos, exiliados camboyanos, políticos en campaña, militares, cerdos enfurecidos, camioneros que se pusieron mimosos y hasta fuimos acusados de terroristas y misioneros. Fueron 46.500 kilómetros en 926 vehículos y, contra los pronósticos alarmistas de muchos, todavía estamos vivos.

Viajamos lento… para no perdernos de ningún detalle.

Viajamos a dedo… para terminar con los prejuicios que todos tenemos por desconocimiento y relacionarnos con los verdaderos protagonistas de este viaje.

Nos alojamos en casas de locales… para experimentar cómo es cada cultura puertas para adentro. Por medio de Couchsurfing o por invitaciones espontáneas, la enorme hospitalidad de la gente que se cruzó en nuestro camino lo hizo posible.

Países que fueron parte de este proyecto

En enero de 2013 sacamos el pulgar por primera vez en Filipinas, siguiendo por Indonesia, Singapur, Malasia, Tailandia, Myanmar, Laos, Camboya, Vietnam, China, Taiwán, Japón, Corea del Sur, Kazajistán, Kirguistán, Uzbekistán, Tayikistán, Irán, Georgia, Armenia, Azerbaiyán y Turquía.

Libros

Ambos libros publicados están en formato digital (e-book) y en papel. Los enviamos por correo a todo el mundo y tenemos puntos de venta en Ciudad de Buenos Aires (Palermo y Villa Pueyrredón), San Fernando, Mar del Plata, Córdoba, Uruguay, Chile, Italia y España (para envíos en Europa).

Eliminando fronteras: 47.000 km a dedo para descubrir lo que los medios no nos muestran

Libro Eliminando fronteras¿Y si lo que nos hicieron creer sobre el mundo es mentira?

Por la necesidad de descubrir lo que los medios prefieren ignorar, recorrimos Asia de punta a punta a dedo, desde Filipinas hasta Turquía.

Viajamos con monjes budistas, políticos en campaña, campesinos, militares y nuevos ricos chinos. Nos acusaron de terroristas, un camionero solitario se puso mimoso con Juan y un cerdo enfurecido quiso comernos las piernas. Pasamos una tarde con presos de una cárcel filipina, varios días en una casa de refugiados iraníes, acampamos enfrente de la mansión del presidente de Tayikistán y rezamos con musulmanes en una mezquita de Malasia.

Fueron 47.000 kilómetros a dedo en 926 vehículos distintos durante tres años, con el objetivo de eliminar la frontera más peligrosa: la que nosotros mismos creamos.

Un viaje interior: todo eso que pasa antes, durante y después de un viaje largo

Libro Un viaje interiorEs la palabra que te falta para pasar de la motivación a la acción, una compañía para cuando estás en ruta, y la oportunidad de tomar el viaje como mucho más que una suma de atractivos, sino como una suma de experiencias que te van a transformar para siempre.

Es el resultado de siete años de viaje ininterrumpido, inspirado en todos los mensajes que nos llegan pidiéndonos un empujón para realizar el propio, o para cambiar el rumbo del que están haciendo.

Todas las personas somos distintas, pero como viajeros compartimos sentimientos que solo alguien que los experimentó puede comprender.

 

 

En nuestra Tienda podés conocer todos los productos de inspiración viajera que creamos con mucha pasión.
Cursos online, mapas, cuadernos y más.

Ir a la Tienda viajera

Presentacion libro Eliminando fronteras

Presentación de «Eliminando fronteras» en Buenos Aires

¿Dónde estuvimos?

2009: NUEVA ZELANDASAMOATAILANDIALAOSVIETNAMCAMBOYAMALASIASINGAPUR

2010: AUSTRALIAIRÁN

2011: SRI LANKAINDIABANGLADESHNEPALHONG KONGMACAOCHINAMONGOLIAINDONESIAMALASIA (BORNEO)BRUNÉI

2012: AUSTRALIAFIYI – ITALIA – CIUDAD DEL VATICANO – SUIZA – FRANCIA

2013: FILIPINASINDONESIASINGAPURMALASIAMYANMARTAILANDIALAOS 

2014: CAMBOYAVIETNAMCHINATAIWÁNJAPÓNCOREA DEL SUR 

2015: JAPÓNCHINAKAZAJISTÁNKIRGUISTÁNTAYIKISTÁNUZBEKISTÁNAZERBAIYÁN – IRÁNARMENIANAGORNO KARABAKHGEORGIAABJASIATURQUÍA

2016: ITALIA – ESPAÑA – ANDORRA 

2017: ARGENTINA (EL VIAJE DE LA QUIETUD) – MÉXICO

2018: PERÚ – BOLIVIA – URUGUAY – INGLATERRA – TURQUÍA – BULGARIA – MACEDONIA

2019: MACEDONIA – KOSOVO – ESPAÑA – GIBRALTAR – ITALIA – HOLANDA. 18 PRESENTACIONES DE «ELIMINANDO FRONTERAS» EN ESPAÑA, ARGENTINA, URUGUAY Y CHILE

2020: NOS QUEDAMOS EN CASA

Nos vemos por el mundo ¡Buenas rutas!