¿Vas a viajar a Japón pero te estás volviendo loco tratando de acomodar el itinerario? Te entendemos, hay demasiada información dando vueltas por internet, pero lo que necesitás es una opinión para poder elegir los destinos.
Como a nosotros también nos pasó, preparamos una serie de guías con todos los lugares que visitamos. En esta te contamos qué ver en el oeste de Japón, una zona al que la mayoría del turismo llega solo para visitar Hiroshima, pero que tiene muchos rincones excelentes lejos de los flashes.
Información sobre alojamiento, consejos senséi para ahorrar, transporte, mapas para que no andes más perdido que turista con camisa hawaiiana, los lugares que te recomendamos y los que no tanto…
Guía para viajar a Japón: Oeste
[su_note note_color=»#f08554″ text_color=»#ffffff» radius=»5″]
Nuestro viaje duró seis meses, en dos etapas de tres meses cada una. Esta guía es específica de Miyazu, Tottori, Hirata, Hiroshima, Miyajima y Fukuoka.
[su_spacer size=»10″]
Más para planear tu viaje a Japón en las guías:
Tokio y alrededores (Mt. Fuji, Nikko, Yokohama).
Centro (Kyoto, Osaka, Nara, Inuyama).
Alpes (Kanazawa, Takayama, Shirakawa-go y más).
[/su_note]
Itinerario completo
[symple_box color=»blue» text_align=»left» width=»100%» float=»none»]
Fecha del viaje: Junio a Septiembre de 2014 – Diciembre de 2014 a Marzo de 2015
Un lugar: Tokio; doce días nos quedaron cortos en la ciudad más fascinante que hayamos estado.
Una decepción: Kyoto; demasiados turistas y pocas emociones. En nuestra opinión, el lugar más sobrevaluado de Japón.
Una sorpresa: Kanazawa; barrios geisha y pacíficos templos libres de turistas.
Cambio: alrededor de USD 1 = Y 110. Cambio del día en xe.com
Información útil: Guía para viajar a Japón: Tokio y alrededores, Centro y Alpes
Cómo viajar (muy) barato por Japón
15 cosas que no vas a creer que son gratis en Tokio
[/symple_box]
[su_note note_color=»#54c0d1″ text_color=»#ffffff» radius=»5″]
Miyazu
[/su_note]
Pocos conocen Miyazu, pero nombrale «Amanohashidate» a un japonés y seguro te responde con un : «Oooooh, oh oh oh… Amanohashidate, yes yes, very beautiful, oh oh». Es que Miyazu es el pueblo en donde está este puente natural que alguien nombró como «Una de las 3 mejores vistas de Japón». Totalmente subjetivo dicho ránking, pero suficiente como para convertirlo en un atractivo turístico muy visitado.
Sí, la vista está linda, pero para nosotros los ignorados templos y callecitas del pueblo tienen mucho más mérito que un mirador caro y lleno de gente. No te podríamos insistir para que te desvíes demasiado de tu camino por venir a Miyazu, pero fue una de las sorpresas de nuestro viaje por Japón.
En viaje
♦ Aunque para nosotros estos ránkings de «3 mejores lugares» que hicieron en Japón no tienen mucho sentido, Amanohashidate es prácticamente la única razón por la que los japoneses pasan por Miyazu, en la mayoría de los casos sin siquiera saber el nombre del pueblo.

Vista aérea de Amanohashidate (Fuente)
El lugar en sí es un fantástico puente natural de arena cubierto por pinos que cruza la Bahía de Miyazu, con mini-playas en toda la costa este que son un típico lugar de picnic. Podés caminar los 3 km. de una punta a la otra, pero la única manera de apreciarlo si no podés pagar un helicóptero para sobrevolarlo es desde los famosos miradores. En el camino podés frenar en el histórico pozo de agua Isoshimizu, al lado de Amanohashidate Shrine, de donde podés tomar el agua que se viene sacando desde hace siglos a pesar de estar rodeado de mar.
En cada extremo de Amanohashidate hay un pueblo, los dos dentro de Miyazu: Fuchu es el de la parte norte y Monju, el del sur, cada uno con su mirador.
Según dicen los que estuvieron en los dos miradores, la mejor vista se tiene desde el del sur (Amanohashidate View Land), donde además hay un parque de diversiones. Vas a ver que todos los japoneses se ponen de espaldas al puente y lo miran boca abajo con la cabeza entre la piernas. Esta es la manera tradicional, en la que supuestamente el puente parece estar «flotando en el cielo». Eeeeeeh, bueno, lo dejamos a su imaginación.
Costo de entrada: no hay costo de entrada para el Parque Nacional en el que está Amanohashidate, pero sí para los miradores (incluyen teleférico/telesilla).
Amanohashidate View Land cuesta Y 880.
Kasamatsu Park (mirador norte) Y 660.
Cómo llegar: en cada extremo hay una estación de tren. La estación Amanohashidate es la que está en Monju, a pasos del puente. Como estas estaciones usan una línea privada, que tampoco está incluida en el JR Pass, la manera más barata de llegar es en micro.
La compañía Tankai Bus sale desde Kyoto (Kyoto Station, 2 horas) y Osaka (Hankyu Umeda y Shin-Osaka Station, 2 ½ horas) tres veces por día.
♦ En la estación de tren Amanohashidate (Monju) hay un centro de información turística, y muy cerca está el templo más importante de la zona: Chion-ji, donde los estudiantes vienen a pedirle deseos y hacerle ofrendas a una de las estatuas más veneradas del «Dios de la inteligencia», aunque ésta solo puede verse en celebraciones importantes que se hacen en enero y julio. En los pinos del parque vas a ver papeles enganchados, que son los deseos de los fieles (como diría mi mamá: «Si no estudiás no te va a ayudar ni Dios»). La entrada con enormes lámparas es magnífica, y en el interior hay una pagoda de dos pisos del 1500 (el templo es del 808 pero la mayor parte de la construcción es de los siglos XVII a XIX).
♦ Amanohashidate puede ser lo que todos vienen a buscar, pero para nosotros lo mejor de la zona está en el centro de Miyazu, con templos históricos, calles tradicionales y casas de madera, todo casi libre de turistas:
Temple Street: es una zona muy pintoresca de pequeños templos al estilo «Temple district» de Kanazawa, pero más chico. El templo que más nos gustó es Kyo-ou Ji, con su enorme dragón pintado en el techo que es uno de los más grande de Japón. Estos animales mitológicos, nos contaron, son koi (carpas japonesas) con cabeza de dragón que tienen la misión de proteger a los templos, especialmente de los incendios ya que pueden atraer la lluvia. Este poder era fundamental en una época en que todas las construcciones eran de madera.
Iglesia Católica de Miyazu: esta es la iglesia más antigua de Japón todavía en funcionamiento, terminada en 1896. El hecho de ser relativamente nueva comparada con otras construcciones de Japón es porque el cristianismo volvió a ser aceptado recién en 1868, con el fin del Período Edo.
Lo más curioso es la fusión de estilo local con europeo, con piso de tatami y ventanas corredizas en el interior y vitrales traídos de Francia. En el púlpitro, todas las balaustradas son iguales salvo dos que están al revés, ya que según la tradición japonesa las construcciones no deben hacerse perfectas. De los contrario, a partir de ahí todo lo nuevo que se haga será en curva descendente, ya que la perfección fue alcanzada.
Casas tradicionales: muchas de las casas tradicionales de Miyazu fueron declaradas Tesoro Nacional, como Imabayashi y Old Mikami.
Nosotros estuvimos en Old Mikami House (entrada Y 350), invitados por el dueño de Seikiro Ryokan. Si nunca estuviste en una típica casa tradicional japonesa de la clase alta, esta es un claro ejemplo, aunque el lugar tiene sentido si estás con alguien que pueda explicarte cada sala. Por ejemplo, hay cortinas que se usaban para hacer de división cuando una persona «normal» tenía que comunicarse con los superiores.
La sala de té está llena de simbolismo; una puertita por la que solo se puede pasar arrodillado era por donde los invitados tenían que entrar. Un mini-tatami cubre el lugar donde va el bracero para calentar el té. Por cada tatami hay una cantidad exacta de pasos que podés dar, y hasta la duración y cantidad de sorbos está regulada. Una ceremonia de té en Japón, con todas sus reglas, es cualquier cosa menos relajante.
Otra sala está designada para apreciar el jardín tradicional. Estos jardines no son para usarlos como lo haríamos nosotros, sentándonos en el pasto con una lonita a tomar mate, sino que están hechos y cuidados minuciosamente solo para su observación. Estoy seguro que en el Japón tradicional también habría reglas sobre cómo observar un jardín. La cuidadora es una especie de «Tarzán» de las tortugas, que con un par de aplausos hizo que todas fueran alrededor suyo más rápido de lo que nunca había visto moverse a estos animales.
♦ No será un lugar del que vayas a contarle a tus nietos, pero como no figura en ningún lado y nos llamó la atención, te lo comentamos. A unos 400 metros de la Iglesia Católica hay un puente que cruza el río, casi en la desembocadura al mar. Lo curioso es que tiene forma de yate, con un mástil y cables que vendrían a ser las velas. En cierto modo muuuuy lejano nos hizo acordar al «Puente de la mujer» de Puerto Madero, pero no vengas esperando encontrarte con nada parecido porque nos vas a odiar. Los locales lo llaman «Yottobashi» (ヨット橋).
Alojamiento
En Miyazu hay varios lugares para elegir, pero ninguno muy mochilero que digamos. La mayoría de los turistas (japoneses, porque casi no vienen extranjeros) se quedan en Monju o Fuchu, pero para nosotros fue la mejor elección quedarnos en el «centro» de Miyazu, mucho más tradicional y tranquilo que estos lugares armados para el turismo.
Nos quedamos en Seikiro, un ryokan (alojamiento tradicional) atendido por la 13° generación de la familia que lo fundó en 1690 (!). Es un lugar histórico en Miyazu que fue declarado museo. Las piezas son de estilo tradicional, con piso tatami, puertas internas de papel (shoji), futones y mesita para tomar el té con vista al jardín japonés.
Está a 3 kilómetros de Amanohashidate.
Amanohashidate Youth Hostel es el único de su estilo entre todos los hoteles y ryokans. Los dormis son lo más barato que vas a conseguir en Miyazu.
Como siempre en Japón, reservando con anticipación vas a tener más posibilidades de encontrar ofertas. En Booking, Agoda y Hostelworld están todas las opciones de alojamiento.
Distancias
Miyazu está a 100 kilómetros de Kyoto.
130 km de Tottori.
140 km de Osaka.
[su_note note_color=»#2ECC71″ text_color=»#ffffff» radius=»5″]
? Intercambio de trabajo por alojamiento: si querés quedarte algunas semanas en algún lugar de Japón u otro país, podés ver la posibilidad de hacer intercambio de trabajo por alojamiento. En la plataforma Worldpackers hay muchas propuestas en distintos destinos. Ingresando a este link y colocando el código MARCANDOELPOLO vas a tener USD10 de descuento en la membresía anual.
[su_spacer size=»10″]
❤️ Colaborá con Marcando el Polo: si reservás tu alojamiento a través de Booking, Agoda o Hostelworld desde estos o alguno de los links que compartimos, estás dando una mano enorme para que el blog siga funcionando. No hace falta que sea nuestro recomendado, con cualquiera que reserves sirve (incluso de otros países). Desde ya que los precios son los mismos.
[su_spacer size=»10″]
⛑️ Viajá asegurado/a: siempre recomendamos que tengas un seguro de viajes. Para decidirte por cuál, pasá por Lo que tenés que saber antes de contratar un seguro de viaje.
[/su_note]
[su_note note_color=»#54c0d1″ text_color=»#ffffff» radius=»5″]
Tottori
[/su_note]
Otro destino fuera del circuito del turismo extranjero, Tottori es donde los japoneses vienen a cumplir con sus fantasías egipcias, pudiendo sacarse esa foto soñada arriba de un camello en enormes dunas de arena, aunque sin pirámides de fondo. Alejándote un poco de toda esta pantomima, las dunas son un lugar hermoso, y Tottori tiene templos, parques y varias caminatas para hacer que suelen estar libres de las masas, todos hipnotizados por el gran atractivo.
Tottori es otro de los lugares de los que esperábamos poco y terminó sorprendiéndonos.
En viaje
♦ Como Amanohashidate, las Dunas de arena -todo una rareza en Japón- es uno de esos lugares muy poco conocidos por los turistas extranjeros, pero un éxito enorme entre los japoneses.
Armado al mejor estilo «circo turístico japonés», en una pequeña porción delimitada de arena están los negocios de porquerías suvenires, alquiler de gorritos y botas de lluvia (sí, y muchos las alquilan), aerosillas de cortísimo recorrido para llegar a la cima y hasta camellos para paseos. Sin más explicaciones que la del gusto por amontonarse, la gente se queda en este espacio alrededor del Visitor Center, mirando al mar desde la cima de la duna más alta. Pero como seguramente no quieras ser uno más del tumulto, con alejarte un poco de la «zona de confort» vas a estar prácticamente solo. Ahí es cuando mejor vas a poder apreciar el paisaje y sentirte un mercader de la Ruta de la seda.
Un excelente lugar es en la zona del camping gratuito (ver «Alojamiento»), donde hay una escuela de parapente.
Entrada gratis.
Cómo llegar: Desde la estación de tren en el centro de Tottori, son algo más de 5 kilómetros hasta las dunas.
Los fines de semana, feriados y vacaciones de verano (20 de julio a 31 de Agosto) podés tomar desde acá el Kirinjishi Loop Bus, que es más barato que el colectivo normal (Y 300. Línea A tarda 25 minutos. Línea B 1 hora).
Fuera de estas fechas, el colectivo local a Tottori Sakyu (鳥取砂丘) te lleva por Y 370 y tarda 20 minutos.
♦ Las colinas de Tottori son el final del Peregrinaje Chugoku de los 33 Templos, un circuito que recorre templos y santuarios dedicados a Kannon, la diosa de la misericordia.
El más importante en Tottori es el Kannon-in, de 1632. La construcción nos pareció un templo más, como tantos otros que vas a ver viajando por Japón, sin demasiado estímulo a la vista. Lo mejor supuestamente está en el parque, un ejemplo de los famosos jardines japoneses, con un estanque rodeado por pinos y arces. Como el que te contamos de Miyazu, no es un jardín para caminarlo sino para sentarse a apreciarlo. Muy sincero, nuestro anfitrión de Couchsurfing nos dijo que era muy chico y no tenía sentido lo que te cobran.
Entrada Y 600, incluye un té matcha con wagashi (dulce tradicional). Supuestamente podés pedir que no te den el té y pagar Y 300. El parque de la entrada se puede ver gratis, pero para el bueno tenés que pagar.
Si querés ahorrarte los Y 600 como nosotros, justo enfrente está el hermano humilde: Kotokuji, que también tiene un jardín muy bueno y encima es gratis. En el cementerio que está en el predio hay tumbas de más de cien luchadores de sumo, varias de ellas de dos o tres siglos de antigüedad.
♦ El mismo peregrinaje pasa por el discriminado Templo Manidera, que por razones oscuras no está incluido dentro de los treinta y tres sino que entra en un grupo de cuatro «Templos sin numerar». Injusticia total para este hermoso y pacífico templo de montaña, que desde nuestro lugar queremos reivindicar.
Para llegar vas a tener que subir trescientos escalones de piedra cubiertos en musgo, que le dan un aire tétrico si venís un día nublado como nosotros. A mitad de camino te van a frenar los Guardianes Nio con cara de «¿Y vos qué hacés acá?», pero seguí caminando que ya estás cerca. Cuando llegues al patio del templo hay un piletón con agua de montaña, que según dicen tiene propiedades curativas. Mito o realidad, es la razón que le da aunque sea un cachito de fama.
Aunque Manidera y Kannon-in sean parte del mismo circuito, están a más de 7 kilómetros de distancia, por lo que necesitarías dedicarle un día completo para hacer los dos, pasando de camino por las ruinas del castillo de Tottori.
Mejor opción es ir desde las dunas, de donde está bastante más cerca que desde el centro.
♦ Si después de Kannon-in (o Kotokuji) te quedaste con ganas de disfrutar de un parque más grande, podés ir al Parque Ochidani que está a menos de 1 kilómetro, un lugar poco conocido a pesar de estar cerca el centro. Hay un estanque con kois y árboles de cerezas, ciruelas y arces, que no hace falta que te sientes solamente a «apreciarlos», sino que podés tocarlos, besarlos y abrazarlos.
El camino de piedra te lleva para una zona más tupida, donde hay varios santuarios. El más importante es Inaba Toshogu (antes Santuario Ochidani), de 1650, que tiene relación directa con el famoso Toshogu de Nikko. Seguí por el sendero y vas a llegar a otro estanque, que si lo rodeás y seguís subiendo por dos kilómetros más termina en la cima del Monte Honjin. Personalmente, con llegar al último estanque me di por satisfecho.
♦ Solo las bases quedan de las ruinas del Castillo de Tottori, después de que lo destruyeran durante el plan de «modernización» de la Era Meiji. Igualmente, hay más de una razón para darte una vuelta: es gratis, está en el centro, el parque es hermoso en sakura (florecimiento de los cerezos -mediados de abril-), y hay muy buenas vistas a la ciudad. Si estás con todas las pilas, podés seguir subiendo hasta la cima del Monte Kyusho para un panorama todavía mejor.
Un ejemplo de esta modernización que se buscaba en el siglo XIX es la Mansión Jinpukaku, la construcción de madera estilo europeo que se ve unos metros más abajo. Es de 1907 y fue el primer edificio en tener luz eléctrica en la ciudad.
Entrada gratis.
♦ En las afueras de Tottori está el Castillo Kawahara. Las vistas desde la cima son excelentes, y en época de ume (florecimiento de los ciruelos -febrero/marzo-) los árboles lo vuelven una típica postal japonesa. Nosotros llegamos porque nuestro anfitrión en Couchsurfing nos llevó a hacer un tour intensivo de su ciudad, pero de otra manera nos parece que hay lugares más interesantes sin alejarse tanto. El castillo no tiene ningún valor histórico ya que es una construcción del 1994, de hecho muy polémica ya que costó más de cien millones de dólares (dicen que fueron muchos más) y el enojo de los vecinos.
Cuando nosotros fuimos la entrada era gratis, pero en 2018 la pusieron Y 250.
Desde la Tottori Station tenés que tomar el colectivo a Chizo (30 minutos) y bajar en Kawahara Station. Desde acá son 15 minutos en subida.
♦ Otro de los lugares a los que nokob hubiésemos llegado de haber estado solos, es la Costa Uradome, parte del enorme San’in Kaigan Geopark, que cubre 110 kilómetros de costa, aproximadamente desde Miyazu hasta las dunas de arena de Tottori.
Una pasarela te lleva por tres kilómetros pasando precipicios, cuevas y raras formaciones en la costa talladas por milenios de erosión del viento y el Mar de Japón. El lugar nos gustó, pero también te lo recomendamos si tenés varios días en la ciudad.
Entrada gratis.
Cómo llegar: Está a 20 kilómetros del centro. Desde Tottori Station tomá un colectivo a Iwami Station, Iwai-onsen Station o Kabushima Station. Bajá en Iwami Station, desde son 30 minutos caminando.
♦ La mujer de las dunas es un peliculón de 1961 filmado en Tottori. Es la adaptación de la novela de Kōbō Abe, en la que un profesor hace un viaje de estudio para recolectar insectos que viven en la arena. Cuando pierde el último colectivo para volver, los locales le ofrecen que se quede a pasar la noche en una casa al fondo de un pozo de extracción de arena, donde vive una viuda contratada para extraer y evitar que la casa quede enterrada. A la mañana siguiente, cuando se despierta, encuentra que la escalera por la que bajó hasta la casa ya no está y no tiene manera de salir. Ahí empieza lo mejor…
Para ver los subtítulos en español, hacé click en el botón CC (esquina inferior derecha). En este link podés verla con subtítulos en inglés.
[su_youtube url=»https://www.youtube.com/watch?v=FZpn5RkB5WA» width=»640″ height=»440″]
Alojamiento
Nuestras cuatro noches en Tottori las dividimos entre camping y Couchsurfing.
Si tenés carpa, aprovechá para quedarte en el excelente camping Yanagiyaja, que es gratis, tiene baños (duchas en el edificio para ciclistas de al lado) y está a metros de las dunas. Nos quedamos viernes y sábado, y la diferencia es enorme. Los fines de semana se llena de familias con todo su exceso de equipamiento, pero igualmente no vas a tener problemas en conseguir un espacio para acampar.
Y Pub & Hostel es el lugar más recomendado de Tottori, y el único hostel. También es el más barato, aunque tiene solo dormis.
Si viajás en pareja o querés habitación privada, por un precio parecido podés quedarte en hoteles como The Beehive o Tottori City Hotel.
Compará precios en Booking, Hostelworld y Agoda para encontrar las mejores ofertas de alojamiento en Tottori.
Distancias
Tottori está a 130 kilómetros de Miyazu.
190 km de Osaka.
215 km de Kyoto.
300 km de Hiroshima.
[su_note note_color=»#54c0d1″ text_color=»#ffffff» radius=»5″]
Hirata (Izumo)
[/su_note]
Sí, otro pueblo fuera del radar turístico, pero a Hirata directamente no lo conocen ni los japoneses. La diferencia es que esta vez no podemos recomendártelo diciendo que es un lugar que nos sorprendió, porque nuestro único motivo para frenar fue pasar la noche en el camping gratis, ya que viajando a dedo desde Tottori, Hiroshima nos quedaba demasiado lejos para hacer el tramo en un solo día. Lo que sí podemos rescatar, es que el camping es de los mejores que estuvimos.
En viaje
♦ Anteriormente un pueblo en sí mismo, en 2005 Hirata pasó a formar parte de Izumo, aunque el centro de ésta queda a más de diez kilómetros.
♦ La estación de tren de Hirata es Unshu-Hirata. A 400 metros de la entrada hay un supermercado Good Day, muy bueno para comprar la comida antes de ir al camping.

¡Listo el sake… a clavar el bambú! (Fuente)
♦ Si estás cómodo descansando en el camping, o querés hacer la «Ruta marcopólica» por Japón paso a paso, te vamos a dar un entretenimiento en Hirata. Viniendo desde la estación de tren, antes de cruzar a la zona de parques, está el área histórica del pueblo, a la que los locales le pusieron «Cotton Road» (Momen Kaido). En estas calles quedan algunos de los negocios y casas históricas de cuando Hirata era un gran productor de algodón.
Los más importantes son: Umi Shrine, un pequeño santuario de 1877.
Yomoya ginger sugar: negocio con más de trescientos años haciendo dulces y azúcar de jengibre.
Sake Mochida: históricos productores de sake de primer nivel. En el techo de la entrada vas a ver una caña de bambú, que cambian cada diciembre cuando preparan el primer sake de la nueva producción.
Cotton Road Interchange Building: centro de informes y restaurante, que está al lado de la Ishibashi House, la casa más antigua de la zona, de 1750.
También hay varios productores de salsa de soja.
En esta página vas a encontrar un recorrido con información de cada edificio histórico de la Cotton Road. Está en japonés pero podés traducirla para ubicarlos en el mapa.
Alojamiento
Si estás viajando a dedo/bicicleta/moto/karting a pedal o el transporte que sea que te lleve a planificar el viaje de una manera distinta a la clásica, sabés lo que significa encontrar un buen lugar donde poner la carpa. Hirata en esto es un golazo, porque tiene el Hirata Forest Park Camping Ground. Como parada técnica, nos pareció mejor opción que las más grandes Matsue o Izumo.
El camping está a 2,5 km de la estación de tren, en una colina con vista a un lago artificial. Tiene baños y hasta folletos de información turística, aunque en japonés. Al estar medio escondido, muy poca gente lo usa.
Si no tenés carpa y querés quedarte por esta zona, en Izumo y, especialmente, en Matsue, hay muchas opciones más de alojamiento.
Distancias
Hirata está a 25 kilómetros de Matsue.
145 km de Tottori.
170 km de Hiroshima.
[su_note note_color=»#54c0d1″ text_color=»#ffffff» radius=»5″]
Hiroshima
[/su_note]
Después de Tokio y Kyoto, Hiroshima es una de las ciudades que todos quieren conocer en su viaje a Japón. La razón es irónica: su historia, y no la de templos milenarios y castillos, sino una mucho más oscura.
Acá se terminó la Segunda Guerra Mundial, cuando el 6 de Agosto de 1945 se llegó al límite de la destrucción masiva. Más de 70.000 personas, casi todos civiles que nada tenían que ver con la guerra, murieron de una sola explosión, y muchos miles más seguirían cayendo con los años por la radiación. Ese día el mundo conoció lo que era un arma nuclear, de la mano de los mismos hipócritas que hoy nos hablan de moral; los que siguen haciendo pruebas nucleares mientras piden al resto que se desarmen con el verso de «la paz mundial».
Solo algunos edificios quedaron parados entre la pila de escombros y cuerpos. A partir de ahí empezó la reconstrucción, guardando algunos pocos testimonios para levantar una ciudad completamente nueva. Hoy, para sorpresa de los extranjeros, Hiroshima es a primera vista como casi cualquier otra urbe japonesa, donde solo la imaginación de uno puede hacerte pensar en lo que pasó. Lo palpable -esqueletos de edificios, museos, monumentos- están en una pequeña parte del centro, que es en definitiva la que todos vienen a ver.
En viaje
♦ El Parque de la Paz se construyó en la zona cercana a donde cayó la bomba que los graciosos gringos llamaron «Little Boy». La mayoría de los turistas que vienen a Hiroshima solo recorren esta parte, ya que acá están casi todos los monumentos y memoriales. A pesar de lo que representa, el parque no es tomado como un lugar triste y solemne por los locales sino como un centro de reunión y paseo.
El lugar sobre donde la bomba explotó a 600 metros de altura (Hipocentro), está marcado con una placa adelante de un edificio gris. No esperes un monumento grandioso porque te vas a desilusionar cuando veas el modesto recordatorio en una calle tranquila. No está en el parque sino 100 metros al este de éste.
Muchos quisieron tirarlo para borrar completamente todo resto visible de la destrucción de la bomba, pero el A-Bomb Dome finalmente se mantuvo como testimonio, siendo una de las pocas estructuras que quedaron en pie después del 6 de Agosto de 1945. Con el tiempo, lo que antes fuera el edificio más moderno de la ciudad, se convirtió en la imagen más reconocible de la devastación de Hiroshima y un Patrimonio de la Humanidad UNESCO.
En la confluencia de los ríos que bordean el parque está el Puente Aioi. Se cree que éste era el blanco de la bomba, aunque terminó explotando unos metros más al este.
En el centro del parque está el Cenotafio para las Víctimas de la Bomba Atómica. En el interior del arco hay una piedra en la que están tallados los nombres de todas las víctimas registradas, que se siguen agregando a medida que se dan nuevas muertes producto de la radiación en gente que vivió esa época.
Si mirás por el interior del arco vas a ver a lo lejos la A-Bomb Dome enmarcada.
Unos metros más adelante, en la misma línea del Cenotafio, está la Llama de la Paz, y a la derecha la Rest House. Éste era un negocio de kimonos, que al estar hecho de cemento reforzado pudo mantenerse gran parte de la estructura. Un empleado que estaba en el subsuelo al momento de la explosión fue el único sobreviviente. Hoy funciona como centro de informes y negocio de suvenires.
Adelante de la Llama está el Children’s Peace Monument, que conmemora a todos los chicos víctimas de la bomba de Hiroshima y otras armas nucleares. En la cima del monumento está representada Sadako Sasaki con una grulla de origami en las manos, y abajo hay una campana que se hace sonar después de pedir un deseo.
Sadako Sasaki es quizás la víctima más conocida de la bomba. Enferma de leucemia por la radiación, Sadako se inspiró en una leyenda japonesa que dice que se le cumplirá un deseo a quien haga mil grullas de papel. Según dicen, mientras estaba internada llegó a completar 640 antes de morir cuando tenía doce años. Sus compañeros de escuela completaron el resto, y alrededor del monumento hay miles de grullas donadas por escuelas de distintas partes del mundo.
Casi llegando a la unión de los dos ríos, en un pequeño estanque, está la Campana de la Paz, con un mapa sin fronteras tallado. Podés hacerla sonar con el tronco que cuelga. La mini colina que está al lado tiene las cenizas de miles de víctimas sin identificar.
De los varios museos que hay, el Peace Memorial Museum es el más importante. Es un lugar muy duro que te va a dejar con dolor de cabeza y estómago, pero indispensable si venís a Hiroshima. Entre las varias exhibiciones hay una maqueta de la ciudad en el momento que tiraron la bomba con una reconstrucción de ésta en tamaño real.
Entrada Y 200. Tratá de venir a la mañana (abre 8:30) porque después se llena de gente, lo que arruina mucho el clima del lugar.
Los diez marcos que están en la parte sur del parque son las Puertas de la Paz, representando a los nueve infiernos de la Divina Comedia, más uno por el infierno de la bomba atómica. La palabra «paz» está escrita en varios idiomas.
♦ El A-Bomb Dome es el edificio pre-bomba más famoso de Hiroshima, pero hay otras estructuras por la zona que en parte también aguantaron la explosión. Buscando imágenes de cómo quedó el centro de la ciudad, vas a encontrar al antiguo Banco de Japón, un edifico de tres pisos solitario entre la pila de escombros. Lo más irónico es que si bien todos los empleados murieron, la plata al estar en cajas de seguridad de los subsuelos sobrevivió, por lo que el banco volvió a operar dos días después de la masacre. Actualmente hay exhibiciones temporales en el primer piso y durísimas fotos de la destrucción en el subsuelo. Si ya tuviste suficiente con las imágenes del Peace Memorial Museum, podés evitarlo.
Entrada gratuita.
♦ A simple vista podría ser un templo más como tantos otros que vas a ver en Japón, donde ni siquiera ser del siglo XVI es suficiente mérito para destacarse en un país con tantas estructuras históricas. Lo particular del Templo Fudo-in suponemos que ya te lo imaginas… sí, fue uno de los pocos en sobrevivir a la explosión. No es que vayas a ver gran cosa que caracterice a ese momento como en otros edificios, pero tiene sentido venir si querés caminar por otra parte de la ciudad que no sea el centro.
♦ Si querés tener una vista fantástica de la ciudad, subí el Monte Futaba hasta donde está la Peace Pagoda. De camino vas a pasar por la Toshogu Shrine y por adentro de las puertas torii rojas de Kinko Inari Shrine, como las más famosas de Kyoto pero sin el malón de turistas. Para nosotros lo mejor es venir al atardecer, si el día ayuda, y quedarte para ver Hiroshima iluminada. Llevá linterna porque lo que no está muy iluminado es el camino.
Cambiando un poco el dicho, podríamos decir que «no todo lo que brilla es plata», porque la pagoda que de lejos llama tanto la atención, especialmente si llegás a la ciudad en el tren Shinkansen, vista de cerca parece una maqueta de nave espacial que usaron para alguna película bajo presupuesto en blanco y negro. Pero como te dijimos, lo bueno acá son las vistas.
Las Peace Pagodas de Hiroshima y Nagasaki fueron las primeras dos de ochenta que hay en varios países, proyecto del monje budista Nichidatsu Fujii quien después de un encuentro con Gandhi decidió dedicar su vida a promover la no violencia.
♦ Laksa Penang vs Laksa Melaka, Pasta frola de batata vs Pasta frola de membrillo, Pisco chileno vs Pisco peruano… el mundo de la gastronomía tiene grandes rivalidades que no admiten puntos medios, o estás de un bando o del otro, y si estás en el medio sos un tibio. En Japón también hay un gran duelo para que tomes partido: el de los okonomiyakis. O sos de Osaka o te ponés de nuestro lado con la versión Hiroshima.
Por si estás fuera de sintonía, el okonomiyaki es una especie de omelette hecho con huevo, repollo, cebolla de verdeo y los ingredientes que vos elijas. Se mezcla todo con un menjunje de harina y agua y se cocina a la plancha, embadurnándolo por arriba con mayonesa y una salsa especial tipo barbacoa. De ahí el nombre; okonomi = lo que quieras, yaki = a la plancha.
La disputa marca dos grandes bandos: la versión de Osaka habrá sido quizás nuestra gran decepción culinaria de Japón, principalmente por la consistencia blandengue y la lluvia de pescado disecado que arruina todo lo que toca. Un masacote de sabores que va muy en contra al clásico refinamiento de la comida nipona.
Hiroshima vino a salvar el honor del okonomiyaki. Acá no se mezclan todos los ingredientes sino que se apilan en capas, siempre empezando con bastante repollo y siguiendo con lo que vos pidas. El gran toque se lo dan los fideos salteados, y si querés hacerlo bien potente podés culminarlo con un huevo frito.
Si querés probar todas las variables posibles de este plato, tenés que ir directo a lo que ellos bien llaman «El templo del okonomiyaki»: Okonomi-mura. Tres pisos de puros puestos de okonomiyaki (del 2° al 4° del edificio). Son todos lugares simples, para comer al paso, que te van a llamar a los gritos a medida que vas pasando y te preparan todo en la plancha adelante tuyo. Están abiertos hasta alrededor de medianoche. Calculá que vas a gastar a partir de Y 700 con bebida.
Así como está El Templo, también hay varios restaurantes diminutos por todo Hiroshima, escondidos en callejones que solo los locales conocen. Un gran descubrimiento fue Sankanou, muy cerca de la Hiroshima Station. El dueño es un otaku muy personaje que tiene todo el negocio decorado con parafernalia de sus ídolos de lucha libre y béisbol. Lo mejor es que habla inglés y le pone toda la onda cuando van extranjeros. Te vas a sentar en la barra, adelante de la plancha y con su esposa te van a preparar todo a la vista.
Está muy bueno tratar de ir a los dos lugares de okonomiyaki para experimentar los extremos, del mega al mini. Los precios son parecidos a los de Okonomi-mura.
Alojamiento
En Hiroshima también tuvimos la posibilidad de alojarnos por Couchsurfing, pero hay muchos hostels y alojamientos mochileros en el centro.
Guesthouse Carpe Hiroshima Koi tiene las camas más baratas, pero por unos yenes más, Tsuruya Guesthouse está en pleno centro, a metros de los principales lugares.
Buscando con tiempo, vas a encontrar varios hostels por Y 2500 o menos. Algunos de los más recomendados son Hostel Mallika y Guesthouse HARU. Si estos no están en promoción, podés probar con Santiago Guesthouse, que es un poco más barato y también está en el centro.
Igualmente, buscá entre todas las opciones de alojamiento en Hiroshima Booking, Agoda y Hostelworld porque siempre hay ofertas.
Distancias
Hiroshima está a 280 kilómetros de Fukuoka.
320 km de Osaka.
460 km de Nagasaki.
[su_note note_color=»#54c0d1″ text_color=»#ffffff» radius=»5″]
Isla Miyajima
[/su_note]
Como nos pasa muchas veces en Japón, los lugares turísticos que más entusiasman a ellos, son los que menos a nosotros. Miyajima fue otro de los casos; una isla históricamente muy significativa pero que se convirtió en un producto 100% armado para el turismo, a la que no le encontramos nada estimulante. Demasiados puestos de suvenirs vendiendo todos lo mismo, restaurantes, hoteles y, sobre todo, demasiada gente amontonada en poco espacio. Sí, la clásica puerta torii gigante en el agua queda bien en la foto, pero lugares así no son los que nos mueven a viajar.
Si estás en Hiroshima, Miyajima te queda muy cerca como para venir a pasar el día y sacar tus conclusiones, pero personalmente no la pondríamos como un punto primordial en ningún itinerario.
En viaje
♦ Dentro de la terminal de ferry a la que vas a llegar hay un centro de información turística.
♦ El «Torii flotante» es el gran atractivo de Miyajima, ese que sale en todas las fotos y, junto con el Mt. Fuji, el cruce de Shibuya y los castillos, es una de las clásicas imágenes de Japón. Lo de «flotante» es un decir, ya que se trata únicamente de cómo se ve cuando está la marea alta, pero apenas baja queda descubierto el lado menos glamoroso clavado en el barro. Si te quedás desde la mañana hasta el atardecer vas a verlo de las dos maneras, pero si no podés fijarte en esta página cómo va a estar para asegurarte de agarrarlo durante marea alta.
El torii es la entrada simbólica al Templo Itsukushima, que es el complejo rojo de madera que vas a ver en la orilla. Para entrar cobran Y 300, pero el torii se puede ver perfectamente desde la costa sin pagar nada.
♦ El trekking por el Monte Misen es el segundo en el podio de popularidad. Los que quieren tener la vista desde la cima pero no tienen ganas de caminar los 530 metros, toman la góndola, pero con lo que cuesta (Y 1000 por tramo) te viene la energía de golpe.
La caminata lleva menos de 1 hora y no es para nada dura, por eso que la hace tanta gente (igualmente los vas a ver con todo su equipamiento para escalar el Aconcagua). Para ir por el camino principal tenés que seguir los carteles a la góndola (ropeway), y una vez que la pases ya estás en el sendero. Pero hay otro camino un poco más duro que es menos usado, el Omoto Pass, que empieza en el parque que está cerca del Acuario.
♦ Mucho menos visitado es el Templo Daisho-in, plagado de estatuas budistas y algunas completamente fuera de lugar como el grosso de Anpanman y otros personajes de animé. Al ser más tranquilo, preferimos este que los lugares más publicitados de la isla.
♦ Además de las cucharas de madera para arroz (sí, como lo leíste), el otro producto distintivo de Miyajima son las momiji manju, unas tortas chicas en forma de hoja. El relleno clásico, como en casi todos los dulces japoneses, es de pasta de poroto aduki, pero si no te termina de convencer como a nosotros también hay de chocolate y crema pastelera. Por Omotesando (la calle principal, que va desde la terminal de ferry hasta Itsukushima) vas a pasar varias panaderías que las hacen a la vista. Son baratas y recién sacadas del horno están muy buenas. También hay una versión frita que vienen en palito y son un poco más caras.
Cómo llegar a Miyajima desde Hiroshima
Para llegar a Miyajima, tenés que ir a la terminal de ferry en Miyajimaguchi (宮島口).
Desde Hiroshima la opción más barata es con el tram 2 que sale de Hiroshima Station, aunque si tenés el JR Pass podés usar el tren (si no lo tenés es más caro que el tram).
Una vez en Miyajimaguchi salen ferris todo el tiempo de las compañías JR ferries (gratis con el JR Pass) y Matsudai. El primer ferry es a las 6:25 y el último para volver a las 22:15. El viaje dura 10 minutos y cuesta Y 180 cada tramo.
Alojamiento
La única manera de poder pasear relativamente tranquilo por Miyajima es esperando a que se vayan todos los grupos de turistas que vienen en tours durante el día. Para eso podés pasar la noche o irte con los últimos ferris. Nosotros nos quedamos en Miyajimaguchi, pero igualmente estuvo muy lejos de enamorarnos.
Por una invitación de los dueños nos quedamos en Backpackers Miyajima, el único hostel de Miyajimaguchi. Es un buen lugar si vas solo y con ganas de socializar, pero si buscás algo tranquilo mejor evitalo.
La opción «barata» en la isla es Hostel Kaniwa, mucho más tranquilo y moderno que el otro. Si querés pasar la noche en Miyajima, no vas a encontrar nada por Y 3000 o menos como este.
Tanto en Booking como en Agoda y Hostelworld podés ver varias opciones de alojamiento en Miyajima.
Distancias
Miyajimaguchi está a 25 kilómetros de Hiroshima.
[su_note note_color=»#54c0d1″ text_color=»#ffffff» radius=»5″]
Fukuoka
[/su_note]
A pesar de que para nosotros solo significaba «la ciudad en la que tomar el barco a Corea», y de que nos recibió con tres días de lluvia, Fukuoka es una de las ciudades que más nos gustó de Japón, tanto que fue una de las grandes candidatas para los tres meses que pasamos quietos en invierno (finalmente nos quedamos en Osaka).
Para los japoneses es sinónimo de noche, comida callejera y tonkotsu ramen (sopa de fideos tradicional), pero los extranjeros la pasan de largo de camino entre Hiroshima y Nagasaki. Si tenés tiempo y estás viajando por el oeste de Japón, definitivamente te recomendamos que hagas una parada de un par de días en Fukuoka.
En viaje
Fukuoka se divide en dos zonas principales, que son los lugares más interesantes de la ciudad: Tenjin y Hakata, separadas por el río Naka, aunque podríamos decir que las dos se unen formando un gran centro.
♦ El centro de Tenjin es por la zona de la oficina central de correo en Showa-dori, especialmente entre ésta y Kokutai. Acá es donde está la mayor concentración de negocios de Fukuoka, que no terminan en los que vas a ver por las calles sino que además siguen bajo tierra. Todos los shoppings están conectados con la enorme galería subterránea, que viene muy bien para esos días lluviosos que son comunes en verano (los tres que estuvimos nosotros fueron bajo agua).
♦ Si no sabés lo que es un yatai no estás en onda Fukuoka:

Ahora sí, no hay dudas de que estamos en Fukuoka
Los yatai (puestos callejeros de comida) son quizás el icono más distintivo de Fukuoka. Hacen varios platos, pero la gran especialidad de la ciudad es la sopa de fideos ramen que, a diferencia de otras, viene con un caldo espeso de cerdo (tonkotsu). Abren desde la tarde y hasta la madrugada en las zonas con más movimiento, especialmente en la isla Nakasu y las calles de Tenjin que dan al canal.
La mayoría de los puestos no tienen menú en inglés ni tampoco lo hablan, pero si querés la versión clásica pedile «kihon» (基本), o fijate qué están comiendo los demás y señalalo. Si quedaste con ganas de más, podés pedirle «kaedama» para que te agreguen otra porción de fideos al caldo que te sobró. Al estilo restaurantes callejeros de Tailandia, son lugares informales con pocas sillas, y el código no escrito es que frenás, comés y te vas, salvo que sigas pidiendo bebidas.
Al ser tan populares, muchos se van de tema con los precios, cobrando más que restaurantes con camareros. Los de Nakasu son un ejemplo, y aunque veas que la mayoría de los que están comiendo son locales, en realidad son turistas japoneses que también caen en la trampa. Igualmente la zona es entretenida para darte una vuelta y ver de qué se trata.

Mami-chan a todo ritmo
Un lugar que te recomendamos para que tengas tu yatai experience es Mami-chan. Mami, la dueña, es una genia que atiende especialmente bien a los turistas. Lo que nos gustó de este lugar es que deja las cosas claras, con menú indicando los precios para no llevarte sorpresas como en otros. Además de ramen también hace gyozas y otros platos simples. Si te agrega un ala de pollo en la sopa no te preocupes, va de regalo.
Vas a reconocer el yatai por las cortinas blancas y rojas.
♦ La calle Oyafuko es excelente para caminarla de noche, especialmente los fines de semana. Son 400 metros de bares, restaurantes, boliches y karaokes, que van desde Showa-dori hasta el Parque Nagahama. Y si Osaka tiene sus puestos de takoyaki y okonomiyaki en Dotonobori, Fukuoka también pone sus clásicos yatai de ramen donde está la movida fuerte. En la calle del parque Nagahama vas a poder probar esta sopa de fideos.
♦ Para relajarte un poco de lo que es el caos de las calles de Tenjin, caminá en dirección al río y vas a llegar al hermoso edificio ACROS. De un lado es un típico edificio moderno de oficinas de vidrio y aluminio, pero da vuelta a la manzana y vas a ver porqué lo llaman «Los jardines colgantes de Fukuoka». Las terrazas del edificio forman un jardín en escalera que se une al parque a orilla del río, y podés subir hasta arriba para una excelente vista al centro de Fukuoka.

Yatai en la isla Nakasu
♦ Nakasu, la isla que se forma entre Tenjin y Hakata, es la zona roja de Fukuoka, y una de las más grandes de Japón. Desde ya que hay mucho cabaret, sex shop y prostíbulo, pero no todo termina ahí y por eso es el lugar con más movida nocturna. Miles de restaurantes, bares, izakayas y puestos de ramen se amontonan entre las luces de neón. Según dicen, las calles entre Meiji-dori y Kokutai-dori son las que tienen más movimiento de gente en toda la isla de Kyushu.
Los yatai de la parte sur de Nakasu están siempre llenos por la cantidad de gente que sale de fiesta por la isla, pero te recomendamos que los evites porque son más caros que los de otras partes.
♦ Cruzando Nakasu vas a llegar a Hakata, el otro centro de Fukuoka. El enorme shopping Canal City es la primera gran referencia. Además de todos esos negocios de alta gama en los que nunca vamos a comprar nada, en el 5° piso hay un patio de comidas dedicado a todo tipo de ramen (Ramen Stadium).
El centro de Hakata es alrededor de la estación de tren, que es la principal de la ciudad. Si vas a llegar a Fukuoka en tren, asegurate de comprar tu ticket a Hakata, Fukuoka, porque la estación que se llama solamente «Fukuoka» es en otra parte de Japón.
♦ Si estás con tiempo y ganas de alejarte del centro, podés ir hasta la playa Momochi, que es la más popular sin salir de la ciudad. En invierno hace demasiado frío y viento como para que tenga sentido, pero en verano es un excelente lugar para relajarte, con la Fukuoka Tower de fondo y el mar a la vista.
♦ Y si tenés ganas de caminar unos 3 kilómetros más, cruzá el río y subí la colina del Templo Atago. El templo en sí no es nada que no vayas a ver en otras partes de Japón, pero la vista panorámica justifica la caminata.
Ferry de Fukuoka a Busan (Corea del Sur)
De todas las opciones que hay para viajar a Corea del Sur desde Japón, el ferry lento Fukuoka – Busan es la más barata. También hay servicios que salen desde Shimonoseki y Osaka.
El ferry Fukuoka-Busan sale desde Hakata Port International Terminal.
Compañías que operan la ruta: Beetle (ferry rápido).
Camellia Line (ferry lento): opción más barata y que tomamos nosotros. Si la página en inglés no funciona, usá el traductor de google para elegir la fecha de viaje en el buscador de la derecha y en la siguiente página ya vas a poder cambiar el idioma.
Salida 12:30
Llegada a Busan 18:30
Ferry rápido tarda menos de 3 horas.
Precio normal (2da clase): Y 9000
Precio estudiante: Y 7200 (presentamos la tarjeta ISIC)
Precio online para estudiantes: Y 5400. Esta es la tarifa que pagamos nosotros. De hecho ya habíamos pagado los Y 7200 pero al rato nos mandaron un mail avisando del descuento. Es muy fuerte que te escriban para descontarte plata en vez de aumentarte. Cosas que solo pueden pasar en Japón.
A esta tarifa hay que agregarle…
Fuel surcharge: Y 1200
Terminal fee: Y 500
Equipaje: Y 600 hasta 20 kg. Solo en el caso de que quieras despacharlo, pero podés llevar todo a bordo sin costo.
Tanto en la terminal de Fukuoka como en la de Busan hay casa de cambio, lockers para dejar el equipaje y oficina de información turística.
Nosotros viajamos en segunda clase y es lo suficientemente cómoda como para que tenga sentido pagar más. Hay onsen (spa), restaurante barato, convini («convenience store»), máquinas expendedoras y agua caliente gratis.
Las habitaciones son de diez a doce personas, con futones individuales, televisor y lugar para guardar el equipaje.
Alojamiento
Tabicolle Backpackers es donde nos quedamos. Es un hostel chico y muy tranquilo. Está bien ubicado y a la mañana dan tostadas, té y café.
Guesthouse Hokorobi es otro de los lugares baratos y con buenas referencias, aunque bastante lejos de Tenjin y Hakata.
Como siempre en Japón, buscá con anticipación porque se pueden conseguir excelentes ofertas de hoteles que a precio normal son mucho más caros. Chequeá ofertas en Booking, Agoda y Hostelworld.
Distancias
Fukuoka está a 160 kilómetros de Nagasaki.
285 km. de Hiroshima.
[su_note note_color=»#2ECC71″ text_color=»#ffffff» radius=»5″]
? Intercambio de trabajo por alojamiento: si querés quedarte algunas semanas en algún lugar de Japón u otro país, podés ver la posibilidad de hacer intercambio de trabajo por alojamiento. En la plataforma Worldpackers hay muchas propuestas en distintos destinos. Ingresando a este link y colocando el código MARCANDOELPOLO vas a tener USD10 de descuento en la membresía anual.
[su_spacer size=»10″]
❤️ Colaborá con Marcando el Polo: si reservás tu alojamiento a través de Booking, Agoda o Hostelworld desde estos o alguno de los links que compartimos, estás dando una mano enorme para que el blog siga funcionando. No hace falta que sea nuestro recomendado, con cualquiera que reserves sirve (incluso de otros países). Desde ya que los precios son los mismos.
[su_spacer size=»10″]
⛑️ Viajá asegurado/a: siempre recomendamos que tengas un seguro de viajes. Para decidirte por cuál, pasá por Lo que tenés que saber antes de contratar un seguro de viaje.
[/su_note]
[su_note note_color=»#54c0d1″ text_color=»#ffffff» radius=»5″]¿Planeando un viaje a Japón? No te pierdas todos las entradas y consejos mochileros haciendo click en Viajar a Japón.[/su_note]
Me encantó esta entrada!! Pura y dura. Abrazos desde el Chaco boreal.
«Húndete en el Chaco y comienza a rezar, que del Impenetrable no podrás zafar…»
Ese disco me marcó de chico y cada vez que alguien menciona al Chaco no puedo evitar cantar el tema.
«Estoy bailando en Chaco… a mí me gusta el Chaco» jajaja.
¡Abrazo!
Hola chicos! increible los viajes que cuentan y las cosas que vivieron! les tengo un poco de envidia…jaja. Junto con mi esposa en 10 dias andaremos por Japon, por fin cumplimos un sueño! y tenemos miles de dudas y preguntas, pero una en particular que parece medio pava, pero no encontramos informacion! en el formulario de ingreso a Japon (y aprovechamos para preguntarles por el de Tailandia, que tambien iremos), estuvimos viendo que hay que poner lugar en donde nos hospedaremos..que ponemos ahi!? una ciudad? o una direccion especifica? puede ser de un airbnb? porque vamos a estar un mes por aquellos lados, y tenemos reserva solo para unos dias en un airbnb; debemos llevar constancia de eso!? Ah, somos de Argentina, decimos por el tema de que no precisamos visa. Ojala puedan ayudarnos y muchas gracias por informarnos tanto!
Hola Matías,
Ni se preocupen por eso, solamente pongan la dirección del primer lugar en el que se quedarán y listo. Nadie va a comprobar si el lugar que pusieron es realmente en el que van a quedarse, de hecho, mientras esté completo alcanza.
¡Buen viaje!