Desde que empezamos el Proyecto Eliminando Fronteras, decimos que el autostop viene funcionando mejor que nunca. En Filipinas dijimos que ojalá todos los países fuesen así de fáciles para viajar a dedo, pero después de recorrer 2021 kilómetros en Malasia, en 40 vehículos distintos, nos animamos a decir que acá, viajar a dedo es aún más fácil que en Filipinas. Ay, nos gusta tanto Malasia. Sin duda es nuestro país favorito en el sudeste asiático…
¿Quién nos frenó?
Hacer autostop es como abrir una caja de sorpresas. Desde que empezamos el viaje, nos frenaron políticos haciendo campaña, estudiantes, trabajadores de campo llevando su cosecha, adinerados empresarios, amas de casa camino al mercado, motoqueros, profesores, y hasta compartimos la caja de un camión con un cerdo. Es la forma de conectarse con todos los sectores de la sociedad y de descubrir que, a pesar de las diferencias, todos tienen algo en común: la hospitalidad.
Es muy curioso ver cómo van cambiando las tendencias de autostop en distintos países. En Indonesia, las camionetas y camiones frenaban ni bien veían nuestra mano levantada, y los autos nos miraban con desconfianza. En Malasia, la historia se da vuelta: fueron los autos los responsables de la mayoría de nuestros trayectos, y no viajamos ni una vez en la caja de una camioneta.
Malasia nos sorprendió mucho. Siendo un país musulmán, fue el primero desde que empezamos con “Eliminando Fronteras” donde nos frenaron varias mujeres. Incluso algunas muy conservadoras, pero siempre con una sonrisa para llevarnos donde qusiéramos. Sí, literalmente, ya que muchos de nuestros conductores se desviaron (hasta 100 km) para llevarnos donde teníamos que ir. La hospitalidad que recibimos haciendo autostop en Malasia es algo que no podemos describir con palabras…

Con los dueños de una procesadora de pescados, quienes se desviaron 50 km para dejarnos en Kuala Besut.
¿Es fácil que te frenen?
El tiempo de espera promedio fue de 15 minutos, un poco más alto que en Indonesia. Pero una vez que te frenan, vas a avanzar muy rápido porque las rutas están en buen estado y la mayoría de los vehículos que frenen van a ser autos. Nuestro récord en un día fueron 413 kilómetros.
Consejos para simplificarte la vida al hacer autostop en Malasia
Malasia es un país muy fácil para viajar en autostop, de los más fáciles del sudeste nos animamos a decir. El mayor consejo que podemos darte es el mismo que para el resto de los países donde hacer autostop no es parte de la cultura: guardarte el pulgar en el bolsillo. Aunque a veces nos funcionó, acá la gente no entiende ese gesto, y muchos van a pensar que los estás saludando. Mejor, hacé el gesto de “bajar la velocidad” con el brazo y la mano extendidos, moviéndolo hacia arriba y hacia abajo. La mayoría va a entender lo que estás haciendo y no te van a hacer muchas preguntas. Además, tenés la ventaja de que casi todos hablan inglés, asi que explicarles a dónde vas y lo que querés hacer no es ningún problema. La palabra en malayo para autostop es “tumpang”, que significa literalmente “viaje gratis”.
¿Me conviene llevar un cartel?
Nosotros nunca habíamos usado un cartel, y hasta ahora somos de los que preferimos no mostrar el destino al cual nos dirigimos. ¿La razón? Si el conductor no va hasta ese lugar, lo más probable es que no frene, aunque quizás iba hasta mitad de camino y nos servía mucho ir con él. En Malasia decidimos probar con mostrar un cartel que decía “From Argentina across Asia”, y funcionó muy bien. Los conductores bajaban la velocidad porque les daba curiosidad leer lo que habíamos escrito, y muchos terminaban frenando.
¿Es seguro?
Esta es la pregunta del millón, la que todos nos hacen y nos seguirán haciendo. Y la respuesta es que nunca nos sentimos tan seguros haciendo autostop como en Malasia. Los conductores hacían todo lo que tenían a su alcance para ayudarnos, nos invitaron a pasar la noche en sus casas, se desviaron muchos kilómetros para dejarnos en destino, y hasta nos compraban bebidas.
Igualmente, aplica la misma regla para todos los países: si frena un auto/camión/camioneta/moto/triciclo y el conductor no te inspira confianza, simplemente decile que te confundiste y que querés ir para el otro lado y no te subas. Recordá que no tenés la obligación de subirte a todos los vehículos que te frenen. Seguí tus instintos, son tus mejores aliados. Si ya te subiste y en medio del viaje sentís que tenés ganas de bajarte, podés decirles que te gusta el lugar por donde están pasando y te vas a quedar haciendo fotos, o hacé que te suene el celular y hablá con un “amigo” que te va a pasar a buscar por el próximo pueblo. Y listo, te bajás.
Pero igualmente, nunca tuvimos que usar ninguno de estos recursos en Malasia.

Cuidado si te frena un pitufo bobesponjudo como a nosotros, dicen que revuelven la mochila en busca de pitufresas…
Frontera Singapur – Malasia
En Singapur el autostop está prohibido, y al ser una gran ciudad, tampoco es tan necesario. Nos estábamos alojando en la casa de Yesky, un chico que conocimos por medio de Couchsurfing, que vive bastante cerca del borde, así que llegamos caminando y pasamos la parte de migraciones para salir de Singapur, hasta ahí todo perfecto. El problema fue cuando quisimos caminar los dos km que faltaban para migraciones de Malasia. La tan famosa “tierra de nadie”. Por más que pasamos un primer control policial, más adelante nos frenaron otra vez y tuvimos que volver y tomar un colectivo que hace ese tramo (en realidad viene desde el centro de Singapur). Por esos 2 km nos cobraron MYR 2 por persona (unos USD 0,60). Una vez en Malasia, en la ciudad de Johor Bahru, seguimos a dedo hasta Mersing sin problemas.
Frontera Malasia – Tailandia
Pasamos la noche en el KFC de Jitra, después de llegar de noche y no encontrar dónde dormir. No es problema para nosotros, no es ni la primera ni la última vez que lo hagamos. Ya te contamos que odiamos las cadenas de comidas rápidas pero tenemos que confesar que son las mejores amigas del mochilero cuando cae la noche y no hay ninguna guest house a la vista. Temprano a la mañana arrancamos camino al borde. El primer auto que nos frena es una mujer que va unos 2 km hasta el mercado. Es un tramo corto, pero lo tomamos igual porque queremos salir de la ciudad. Le empezamos a contar nuestro proyecto de unir Asia desde Filipinas hasta Turquía, mayoritariamente en autostop, para así derribar las barreras culturales que nos separan, y se queda boquiabierta. Ansiosa por que le contemos más, decide llevarnos otros 20 km, hasta el siguiente pueblo. Cuando llegamos, nos dice que de ninguna manera nos va a dejar ahí, que nos va a llevar hasta el borde con Tailandia porque le parece fantástico nuestro proyecto. Conclusión, la señora se desvió 46 km hasta dejarnos justo al lado de migraciones para que pudiéramos llegar a Tailandia y seguir eliminando fronteras. Después, obviamente, tuvo que volver, lo que da un total de 92 km que hizo pura y exclusivamente por nosotros. Intercambiamos mails y nos abraza como si fuéramos los hijos. Horas más tarde le mandaríamos las fotos que nos sacamos juntos. Hospitalidad en estado puro.
Pasamos migraciones de Malasia sin problemas, y caminamos hasta el borde con Tailandia. Es un poco más de 1 km y se puede pasar tranquilamente. En Tailandia, la tierra de las sonrisas, los empleados de migraciones nos recibieron con la peor mala onda, pero eso se vió opacado poco después cuando en Sadao, ciudad fronteriza tailandesa, nos frenó la primer camioneta para llegar a Songkhla después de menos de 5 minutos de espera. Otro capítulo en la historia marcopólica del autostop acababa de comenzar.
Después de estar más de dos meses viajando a dedo por Malasia, no podemos imaginar otra forma de viajar. La cantidad de gente que nos hubiésemos perdido de conocer, y las historias que trae cada una de ellas, de haber tomado el bus. Es verdad que el autostop no es para cualquiera, pero Malasia es un país ideal para al menos darle una oportunidad. ¿Te animás?
[su_note note_color=»#54c0d1″ text_color=»#ffffff» radius=»5″]¿Planeando un viaje al Sudeste asiático? No te pierdas todos los consejos mochileros haciendo click en Viajar al Sudeste asiático.[/su_note]
Chicos me encanto ! Yo tengo un año viajando por el mundo y a ser verdad solo hice auto stop en un tramo corto en mar muerto en Israel , pero ahora viajo de Tailandia a Malasia… y ustedes me animaron estoy de acuerdo que todo depende de la buena vibra y cómo seas con las personas por eso a ustedes les fue increíble , me dio gusto leer lo bien que la gente los apoyo les mando un gran abrazo , saludos desde Tailandia
Hola Cynthia! Seguramente a vos también te vaya igual de bien que a nosotros haciendo dedo por el Sudeste. Es todo una cuestión de actitud.
Buenas rutas!!
Hola chicos, me estoy nutriendo de conocimientos basicos -y no tan basicos- con todos sus posts antes de irme para Asia en un mes. Tienen data de cuales son los paises donde te requieren al ingresar que muestres un pasaje de salida?
Infinitas gracias por tanta ayuda
Hola Andrea! ´Qué bueno que te vas para el Sudeste! Si entrás por tierra no te lo van a pedir, pero si volás seguramente al hacer el check in te preguntan si lo tenés. Para esos casos siempre llevamos una reserva, en este posteo lo contamos en detalle: https://marcandoelpolo.com/burocracia-de-los-viajes-visas-pasaporte-doble-nacionalidad-pasaje-de-regreso/
Muchos éxitos!
Hola chicos! Y como hacen desde ciudades grandes? En específico salir de Penang, tienen algún consejo? Estamos pensando probar el autostop en Malasia, hemos oído puras lindas historias.
Un abrazo!
Hola Coni! Para las ciudades grandes solemos buscar en Hitchwiki que tiene mucha info! Te paso la parte de Penang: https://hitchwiki.org/en/Penang_island
MUchos éxitos!
Chicos, llegamos a Malasia hace unos días y mañana nos vamos animar hacer autostop! Gracias por contar sus experiencias y ayudarnos para los que nos animamos (hasta ahora). Son unos genios!!
Hola chicos!! Muchos éxitos con el autostop!!!
Abrazo grande y después nos cuentan 🙂
Hola chicos. De verdad, que ustedes hacen que realizar autostop sea tan fácil como decir “gracias” y “por favor” 😀
Una duda en general sobre el autostop: he leido de vosotros que la mayor parte de las veces les ha ido de maravilla, ¿pero en algún momento han sentido desconfianza al punto de bajarse del vehículo? ¿qué escenarios consideran ustedes que son de desconfianza a la hora de hacer dedo?
Saludos y éxitos 😉
Hola Osvaldo… sólo una vez nos bajamos de un vehículo por desconfianza. Fue en Indonesia, una de las pocas veces que tuvimos que hacer autostop nocturno porque era más seguro que quedarnos donde estábamos. Frenó un camionero que, como casi todos, parecía venir de una larguísima jornada y encima sin acompañante. Se notaba que había tomado algo para mantenerse despierto y que no reaccionaba muy normalmente. No pensamos que nos podría hacer algo directamente, pero si temimos por su capacidad al volante en ese estado. Nos bajamos a los pocos metros de subirnos haciendo una llamada falsa al celular.
Otras veces hemos rechazado viajes porque no nos daban confianza los conductores. Como dijimos, hay que seguir a tus instintos, si el viaje no parece seguro, mejor bajarse, ya pasará otro.
Abrazo!
Que gente buena ondaaaa,dicen que todos tenemos nuestro lugar en el mundo….el de ustedes es el mundo,no pierdan nunca esas ganas de vivir y esas caras felices, ahh que buenas las fotos!besos
Muchas gracias, Toba, por darnos siempre esas buenas vibras que nos hacen sentir muy cerca!
Abrazo grande 🙂
Somos prueba de lo que no hay que hacer ! el pulgar y el cartel con el destino! jaja. Cuando guardamos todo en el bolsillo empezamos a tener éxito !! Muchas gracias por los consejos!!
Besos
Lauri y Alvarito
Chicos!!!! Qué sigan los éxitos por Borneo!!!!!!!!!!!!!!
Besos!
quiero viajar con el pitufo bobesponjudo! Por Dios, que problemas de personalidad debe tener jeje!
Chicos nosotros NUNCA hicimos autostop por ..yo que sé… pero vamos a empezar!! Nos parece una manera super eriquecedora de viajar (y no lo digo por lo de ahorrar el dinero!)
Un abrazo amigos!
Chicos!!! DEBEN probar el autostop! Es una órden jajajajaj!
Si tienen suerte, les va a tocar un pitufo bobesponjudo… o quizás una dora la exploradora con cara de Kitty, ya nos dirán!
Y sí, es 100% enriquecedora. Nosotros ahora no nos imaginamos otra manera de viajar…
Abrazo gigante!!!
Chicos muy lindo post como siempre. Me alegra mucho que estén eliminando esos inventos llamados fronteras!!!
Gracias Guille! Sigan recorriendo!! 🙂
Cómo va? Tengo una pregunta. Cuando pasaron en bondi de Singapur a Malasia y también a Tailandia. No los jodieron con el tema del pasaje de retorno o el hecho de no llegar al país por avión?? Gracias de antemano! Que sigan viajando y eliminando fronteras!
Hola Nelson, no hay ningún problema. El único del país del sudeste al que no se puede entrar por tierra es Myanmar, aunque la situación puede cambiar en cualquier momento ya que planean abrir los bordes también.
De Tailandia a Malasia cruzamos el borde caminando sin problema, no hace falta tomar el bus.
Saludos!
Muy bueno, me alegro de que los viajes hayan salido bien, alguna vez voy a tener que intentar!! Besos
Súper interesante! Gracias por compartirlo chicos!